Ne me libérez pas, je m'en charge

 Michel Vaujour, ex-atracador, siempre prefirió la fuga a la cárcel, la aventura a la sumisión, la libertad a la ley. En un período de 30 años, pasó 27 en la cárcel - de los cuales 17 en celda de castigo – y logró escaparse cinco veces antes de obtener la libertad condicional en 2003. Su trepidante vida le expuso a menudo a lo peor, pero también le trajo un increíble cara a cara consigo mismo. Con el paso del tiempo, su permanente huida se transforma en un ascenso interior, un borrador filosófico en el que tiene que superar la idea que tiene de sí mismo, de la vida y de los demás.

 Nominada a un Premio César 2010: Mejor Película Documental